En el año 2006, como recuerdo y homenaje a la Corporación Municipal que se sacrificó por intentar proteger la democracia y libertad en la ciudad, se inauguró el parque más grande de la ciudad, llamándose del mismo modo que el último Alcalde republicano, Emiliano Bajo.
El resto de Concejales también fueron conmemorados y cinco calles en la ampliación de la Ronda del Ferrocarril fueron nombradas en honor a ellos.
Emiliano Bajo Iglesias nació en Miranda de Ebro el 20 de julio de 1889. Era hijo de Zoilo y de María y tras unos años en Cuba, se asentó como sastre en Miranda. Casado con Natalia Quecedo tuvo 2 hijos.
Cuando se jubiló por razones de salud el concejal Eguíluz en el año 1931, referente principal del socialismo en la Villa de Miranda, dejó también la dirección del partido. Los militantes socialistas eligieron a Emiliano para sustituirlo. Con la proclamación de la 2ª República fue elegido Concejal en Miranda y en 1936 fue elegido Alcalde de la ciudad.
Era una persona muy trabajadora, alternaba el oficio de sastre, del que vivía, con el político al frente del Ayuntamiento, lugar al que acudía temprano todos los días para interesarse y resolver los problemas de la villa. La mayoría de las tardes se le podía encontrar en la Casa del Pueblo donde departía y escuchaba las propuestas y también los enfados de los compañeros.
Hombre culto, buen orador, militaba en Izquierda Republicana, tenía pasión por la cultura y el teatro. Trabajó en paliar el paro obrero, en la construcción del Instituto de Enseñanza Media, la parcelación del “Prado”, la construcción de alcantarillado en las calles Pi y Margall y Castillo, aceras en Ramón y Cajal y Joaquín Costa, aguas corrientes para los barrios de las Matillas y Californias, iluminación pública, potenciación de las ferias y una primera feria del automóvil, mejoras en el cuerpo de Bomberos, estabilización en los precios de los artículos de primera necesidad.
El 23 de mayo de 1936, Emiliano Bajo sufrió un atentado por parte de un sujeto de la CEDA que le clavó un cuchillo en la espalda.
En las fechas del golpe fascista del 18 de julio, Emiliano intentó defender la ciudad, participó en el Comité de defensa de la ciudad en la Casa del Pueblo, incluso mandó a uno de los concejales del Ayuntamiento, Isidoro García de Albéniz Martínez de la Hidalga, por armas a la ciudad guipuzcoana de Eibar, en cuyo viaje fue interceptado por fuerzas sublevadas, siendo fusilado en agosto de 1936.
El enfrentamiento el 19 de julio entre los leales a la República y los golpistas que venían desde Burgos se saldó con la toma de la ciudad por los golpistas.
La represión sobre la población comenzó con fusilamientos en el paraje de La Arboleda. El alcalde Emiliano Bajo, varios concejales del Frente Popular y milicianos que defendieron la ciudad fueron trasladados a la Prisión Central de Burgos.
A finales de agosto se celebró el juicio sumarísimo contra el alcalde Emiliano Bajo y otras 51 personas.
El 8 de septiembre se dicta sentencia, Emiliano y otros 42 serían condenados a muerte por “Auxilio a la Rebelión”.
El 18 de septiembre de 1936, Emiliano Bajo y los 42 condenados, fueron ejecutados por un pelotón de fusilamiento en el patio de la Prisión Central de Burgos, siendo trasladados hasta el cementerio de San José y enterrados en una fosa común, donde permanecen 81 años después.
MONUMENTOA LAS VÍCTIMAS
La Asociación de Memoria Histórica de Miranda de Ebro es consciente de la deuda histórica que la sociedad mantiene con todas las víctimas del Franquismo y sus familias, en concreto, con las de esta ciudad. Por ello, con el deseo de rescatar del olvido y restaurar la verdad histórica en la memoria de los ciudadanos de ahora y para futuras generaciones quiso, a través del monumento y de las placas, rendir un homenaje y expresar su reconocimiento moral a todos los hombres y mujeres que padecieron de una u otra forma la represión del régimen franquista por defender la libertad.
El 17 de febrero de 2008 se inauguraba en el Parque Emiliano Bajo el monumento homenaje a la memoria de las víctimas que sufrieron la represión de la dictadura y la guerra civil.
PLACASCONMEMORATIVAS
La composición escultórica, cuyo autor es el escultor Eugenio Cabello Ibáñez, está basada en la obra ‘Palo Tras Palo’ del artista mirandés José Manuel Fuentes Fernández.
El conjunto está constituido por el ensamblaje de seis piezas similares que se denominan “palos” y que forman parte del título de la obra. La escultura está realizada en acero al carbono.
A ambos lados del monumento se ubican dos placas conmemorativas construidas en acero con los nombres de los mirandeses y mirandesas represaliados durante la guerra civil, siguiendo el censo de represaliados elaborado por la Asociación de Memoria Histórica de Miranda.
Fueron inauguradas el día 14 de abril de 2019 como homenaje a todos aquellos que sufrieron la dictadura por defender la República y la Democracia.