CENTRO CÍVICORAIMUNDO PORRES
El Centro de Interpretación se ubica en la planta baja del Centro Cívico Raimundo Porres. Aquí podrás realizar un recorrido por la historia del campo a través de documentos originales, objetos reales, archivos gráficos y sonoros relacionados con el campo de concentración.
Todo ello, se complementa con un espacio para consultar bibliografía relacionada con los campos de concentración y publicaciones de memorias realizadas por presos sobre su vida en aquel periodo.
Además, el centro de interpretación dispone de audioguías en francés e inglés, folletos informativos y un libro de firmas.
Al acometer la segunda fase sobre el Centro de Interpretación del Campo de Concentración de Miranda de Ebro se han considerado varias necesidades y modificaciones dentro de los límites de espacio, tiempo y presupuesto.
El primer diseño contaba con elementos de interés como la maqueta, la panelería y elementos de volumen tales como garitas de vigilancia y personajes a escala real; también con una réplica de un barracón. Estos elementos se completaban con panelería explicativa consistente en grandes copias de fondo amarillo (institucional) con texto e imágenes, vitrinas expositivas con documentos originales y fotocopias etc.
La ampliación, permitía añadir un espacio que triplicaba casi el original, no sin algunos problemas como la presencia de múltiples columnas estructurales, escaleras de bajada, puertas, etc.
También, parecía insuficiente la señalización del centro, limitada prácticamente a un cartelito de acero corten sito en la parte derecha del edificio, al lado de una escalera de bajada, escalera, que no tendría la función de acceso al centro por no contar con rampa de bajada. Esa imposibilidad de acceso por la escalera y lo que parecía ser la entrada natural dejaba como única opción la entrada a través del propio Centro Cívico atravesando parte de sus instalaciones para poder acceder al centro de Interpretación.
Para señalar la existencia del centro y su entrada se colocaron dos grandes carteles en dos caras contiguas de fachada para visibilizar su ubicación desde las dos direcciones naturales de tránsito de vehículos y peatones, ya sea desde la calle Ronda de Ferrocarril, desde Avda. República Argentina o desde el propio Parque Emiliano Bajo. Para reforzar la señalética se ha dispuesto también un cartel a pie de calle en la pared izda. de acceso al Centro Cívico.
Ya en el propio Centro Cívico se han señalizado la ubicación del centro de interpretación con un cartel al lado del ascensor y otro en la escalera de bajada.
Para hacer sentir al visitante la presencia del Centro de Interpretación se ha pintado la pared del descansillo de las escaleras con el amarillo institucional y se ha colocado en la pared una copia fotográfica de 2 x 2 m que representa un grupo de presos posando ante las cocinas.
En la bajada de esas escaleras se ha pintado también la pared frontal de amarillo y se han colocado el cartel que anunciaba el centro en la primera fase y un panel explicativo también heredado de la primera fase. La puerta cortafuegos de acceso se ha pintado del mismo color amarillo.
Ya en la exposición se han colocado en el techo una cincuentena aproximada de paneles que representan cada uno una bandera. Estas banderas -una por cada nacionalidad de prisioneros en el campo- son las que se corresponden con la época; es decir, cada bandera representa aquella bajo la que combatían los detenidos. Estas banderas, forman un sendero celeste que dirige a la réplica de la entrada al Campo de Concentración.
La eliminación de algunas paredes permite ahora hacer un recorrido circular y ese es el sentido de la visita a la exposición, el movimiento de las agujas de un reloj. A nuestra izda, tenemos la sala de proyección que cuenta con un gran plasma mural donde se exhiben fotos o vídeos sobre el Campo. En esta sala, unas sillas plegables -unas 25 plazas- permiten al visitante asistir cómodamente a la proyección. En su pared se observan dos fotografías que son representación de dos murales que adornaban precisamente las paredes del salón del Campo de Concentración.
Desde este punto, llegamos a la réplica de la entrada al campo con un dintel donde se lee “Todo por la Patria”. Esta réplica está basada en las fotografías existentes, principalmente en la de un álbum del Campo de Concentración fechado en 1943 y depositado en A.G.A ( Archivo General de la Administración). Pero también en interpretaciones y testimonios, como los relativos a los faroles, en los que se representa el águila falangista, pues sabemos, portaban esa figura. Las garitas se han revestido con una imitación de cemento y pintura degradada y se ha decorado a fin de que muestren los efectos del paso del tiempo y trasmita una sensación poco tranquilizadora al visitante, como debió transmitirla a los “residentes” que llegaban a este destino.
Pasada esa entrada y a la izda tenemos una reproducción a escala aumentada del álbum original depositado en A.G.A. con una copia en la pared del documento que acompañaba este álbum, que es un reportaje edulcorado sobre la vida en el campo. Este, es un elemento central en la exposición y se ha buscado expresamente que el visitante lo pueda manejar y tocar como si estuviese manipulando el verdadero original.
A continuación unas fotografías de presos anteceden al tótem de homenaje. Este tótem de homenaje es un elemento expositivo de interés. Para su confección se han utilizado realmente los nombres de varios miles de presos plenamente legibles o desenfocados y que componen un bello prisma sobre el que destaca una placa de metacrilato con la frase conmemorativa que figuraba sobre esa pared en la primera fase del centro. Este tótem cubre además la pared y el termostato que se situaba al lado del memorial y que realmente, no quedaba digno.
Una hilera de paneles informativos heredados de la primera fase continúan la exposición hasta llegar a las fotografía de la piscina, con un texto que relata una jugosa anécdota y a otras fotografías con alguna cartela también con un texto interesante como la de la alambrada que se sitúa precisamente junto a una garita.
La alambrada se ha representado sobre el cristal con una silueta (al ácido) a fin de que la luz haga su juego sobre ella y no perturbe la visión externa del mural que ahora preside las paredes del patio.
Este mural, que representa a los presos, está basado en algunas fotografías originales de estos, ya sea ante la fuente de agua, ya sea a la espera del rancho. El mural, resulta visible desde múltiples puntos de la muestra.
A continuación unas fotografías de presos anteceden al tótem de homenaje. Este tótem de homenaje es un elemento expositivo de interés. Para su confección se han utilizado realmente los nombres de varios miles de presos plenamente legibles o desenfocados y que componen un bello prisma sobre el que destaca una placa de metacrilato con la frase conmemorativa que figuraba sobre esa pared en la primera fase del centro. Este tótem cubre además la pared y el termostato que se situaba al lado del memorial y que realmente, no quedaba digno.
Continuando con la visita se accede al patio exterior del Centro donde se puede contemplar un mural de grandes dimensiones elaborado por el artista “Tinte Rosa” que incluye diversos elementos del campo (barracones, lavadero, depósito de agua), junto a numerosos prisioneros del campo
Ante la cristalera, una fila de vitrinas horizontales albergan documentos y objetos, ya sean originales, ya sean réplicas
Frente a esta cristalera, se sitúa la réplica de un pabellón. A fin de mejorar esta réplica en la medida de lo posible, se ha actuado sobre ella en diversos sentidos. Se ha elevado el techo en este sector y se dotado de paneles azules y otros con fotografías de nubes a fin señalar la presencia de un cielo.
Se ha sustituido el tejado por otro que representa mejor uno hecho con tejas. Se han colocado dos vigas a los lados de la puerta de entrada tal como existían realmente y toda la pared exterior se ha cubierto de imitación de cemento que después ha sido pintado para simular una obra de albañilería que en la primera fase no se ha había considerado. También se ha envejecido ligeramente su aspecto y se han repintado las ventanas y colocado un panelito donde se expone de como se situaban los presos dentro del pabellón para dormir.
Frente a la réplica del pabellón hay varias fotografías de presos, particularmente interesantes resultan algunas que eran inéditas y que corresponden a las fases finales del campo. Unas son de los “presos” nazis y las otras, corresponden a la fase final, cuando el Campo de Concentración terminó su función como cárcel y se destinó a su uso como campamento militar de reclutas
Tras estas imágenes se pueden ver algunos elementos originales tales como la base de un camastro y una pelliza de soldado americano.
La exposición continúa con unas réplicas gigantes de postales enviadas por los presos del campo, varias con los sellos de la censura militar y finalmente con un rinconcito donde se muestran dos fotografías ampliadas de las oficinas y de una librería del campo. Aquí, irán dos muebles que serán una réplica de una mesa y de la librería que se contemplan en la fotografía.
