Espacios para la memoria

El Jardín de la Memoria es un lugar de encuentro dedicado a todas aquellas personas que vieron privada su libertad en el campo de concentración de Miranda de Ebro entre 1937 y 1947.

A lo largo de una década el campo confinó tanto a individuos del bando republicano como a brigadistas, integrantes del bando aliado, nazis y colaboracionistas, obligando a una convivencia internacional.

A fin de preservar el recuerdo de todas estas personas se han plantado distintas variedades de árboles que evocan a sus países de procedencia.

Este emplazamiento, junto al Centro de Interpretación y los restos visitables del Campo de Concentración, son una invitación al conocimiento, la memoria y el diálogo de nuestra historia reciente.

Jardín de la Memoria y Placa Conmemorativa a los presos de todas las nacionalidades

JARDÍN

DE LA

MEMORIA

Pared en memoria del Campo de Concentración

El Jardín de la Memoria es un lugar de encuentro dedicado a todas aquellas personas que vieron privada su libertad en el campo de concentración de Miranda de Ebro entre 1937 y 1947.

A lo largo de una década el campo confinó tanto a individuos del bando republicano como a brigadistas, integrantes del bando aliado, nazis y colaboracionistas, obligando a una convivencia internacional.

A fin de preservar el recuerdo de todas estas personas se han plantado distintas variedades de árboles que evocan a sus países de procedencia.

Este emplazamiento, junto al Centro de Interpretación y los restos visitables del Campo de Concentración, son una invitación al conocimiento, la memoria y el diálogo de nuestra historia reciente.

JARDÍN DE LA MEMORIA

Jardín de la Memoria y Placa Conmemorativa a los presos de todas las nacionalidades

El Jardín de la Memoria es un lugar de encuentro dedicado a todas aquellas personas que vieron privada su libertad en el campo de concentración de Miranda de Ebro entre 1937 y 1947.

A lo largo de una década el campo confinó tanto a individuos del bando republicano como a brigadistas, integrantes del bando aliado, nazis y colaboracionistas, obligando a una convivencia internacional.

A fin de preservar el recuerdo de todas estas personas se han plantado distintas variedades de árboles que evocan a sus países de procedencia.

Este emplazamiento, junto al Centro de Interpretación y los restos visitables del Campo de Concentración, son una invitación al conocimiento, la memoria y el diálogo de nuestra historia reciente.

Pared en memoria del Campo de Concentración

PARQUE

EMILIANO

BAJO

Vista panorámica del Parque Emiliano Bajo

En el año 2006, como recuerdo y homenaje a la Corporación Municipal que se sacrificó por intentar proteger la democracia y libertad en la ciudad, se inauguró el parque más grande de la ciudad, llamándose del mismo modo que el último Alcalde republicano, Emiliano Bajo.

El resto de Concejales también fueron conmemorados y cinco calles en la ampliación de la Ronda del Ferrocarril fueron nombradas en honor a ellos.
Emiliano Bajo Iglesias nació en Miranda de Ebro el 20 de julio de 1889. Era hijo de Zoilo y de María y tras unos años en Cuba, se asentó como sastre en Miranda. Casado con Natalia Quecedo tuvo 2 hijos.

Cuando se jubiló por razones de salud el concejal Eguíluz en el año 1931, referente principal del socialismo en la Villa de Miranda, dejó también la dirección del partido. Los militantes socialistas eligieron a Emiliano para sustituirlo. Con la proclamación de la 2ª República fue elegido Concejal en Miranda y en 1936 fue elegido Alcalde de la ciudad.

Era una persona muy trabajadora, alternaba el oficio de sastre, del que vivía, con el político al frente del Ayuntamiento, lugar al que acudía temprano todos los días para interesarse y resolver los problemas de la villa. La mayoría de las tardes se le podía encontrar en la Casa del Pueblo donde departía y escuchaba las propuestas y también los enfados de los compañeros.

Hombre culto, buen orador, militaba en Izquierda Republicana, tenía pasión por la cultura y el teatro. Trabajó en paliar el paro obrero, en la construcción del Instituto de Enseñanza Media, la parcelación del “Prado”, la construcción de alcantarillado en las calles Pi y Margall y Castillo, aceras en Ramón y Cajal y Joaquín Costa, aguas corrientes para los barrios de las Matillas y Californias, iluminación pública, potenciación de las ferias y una primera feria del automóvil, mejoras en el cuerpo de Bomberos, estabilización en los precios de los artículos de primera necesidad.

Corporación municipal de Miranda de Ebro en 1931.

Emiliano es el 5º empezando por la derecha

Monolito con la placa conmemorativa a Emiliano Bajo

El 23 de mayo de 1936, Emiliano Bajo sufrió un atentado por parte de un sujeto de la CEDA que le clavó un cuchillo en la espalda.

En las fechas del golpe fascista del 18 de julio, Emiliano intentó defender la ciudad, participó en el Comité de defensa de la ciudad en la Casa del Pueblo, incluso mandó a uno de los concejales del Ayuntamiento, Isidoro García de Albéniz Martínez de la Hidalga, por armas a la ciudad guipuzcoana de Eibar, en cuyo viaje fue interceptado por fuerzas sublevadas, siendo fusilado en agosto de 1936.
El enfrentamiento el 19 de julio entre los leales a la República y los golpistas que venían desde Burgos se saldó con la toma de la ciudad por los golpistas.
La represión sobre la población comenzó con fusilamientos en el paraje de La Arboleda. El alcalde Emiliano Bajo, varios concejales del Frente Popular y milicianos que defendieron la ciudad fueron trasladados a la Prisión Central de Burgos.

A finales de agosto se celebró el juicio sumarísimo contra el alcalde Emiliano Bajo y otras 51 personas.
El 8 de septiembre se dicta sentencia, Emiliano y otros 42 serían condenados a muerte por “Auxilio a la Rebelión”.
El 18 de septiembre de 1936, Emiliano Bajo y los 42 condenados, fueron ejecutados por un pelotón de fusilamiento en el patio de la Prisión Central de Burgos, siendo trasladados hasta el cementerio de San José y enterrados en una fosa común, donde permanecen 81 años después.
En el año 2006, como recuerdo y homenaje a la Corporación Municipal que se sacrificó por intentar proteger la democracia y libertad en la ciudad, se inauguró el parque más grande de la ciudad, llamándose del mismo modo que el último Alcalde republicano, Emiliano Bajo.

El resto de Concejales también fueron conmemorados y cinco calles en la ampliación de la Ronda del Ferrocarril fueron nombradas en honor a ellos.
Emiliano Bajo Iglesias nació en Miranda de Ebro el 20 de julio de 1889. Era hijo de Zoilo y de María y tras unos años en Cuba, se asentó como sastre en Miranda. Casado con Natalia Quecedo tuvo 2 hijos.

Cuando se jubiló por razones de salud el concejal Eguíluz en el año 1931, referente principal del socialismo en la Villa de Miranda, dejó también la dirección del partido. Los militantes socialistas eligieron a Emiliano para sustituirlo. Con la proclamación de la 2ª República fue elegido Concejal en Miranda y en 1936 fue elegido Alcalde de la ciudad.

Era una persona muy trabajadora, alternaba el oficio de sastre, del que vivía, con el político al frente del Ayuntamiento, lugar al que acudía temprano todos los días para interesarse y resolver los problemas de la villa. La mayoría de las tardes se le podía encontrar en la Casa del Pueblo donde departía y escuchaba las propuestas y también los enfados de los compañeros.

Hombre culto, buen orador, militaba en Izquierda Republicana, tenía pasión por la cultura y el teatro. Trabajó en paliar el paro obrero, en la construcción del Instituto de Enseñanza Media, la parcelación del “Prado”, la construcción de alcantarillado en las calles Pi y Margall y Castillo, aceras en Ramón y Cajal y Joaquín Costa, aguas corrientes para los barrios de las Matillas y Californias, iluminación pública, potenciación de las ferias y una primera feria del automóvil, mejoras en el cuerpo de Bomberos, estabilización en los precios de los artículos de primera necesidad.
El 23 de mayo de 1936, Emiliano Bajo sufrió un atentado por parte de un sujeto de la CEDA que le clavó un cuchillo en la espalda.

En las fechas del golpe fascista del 18 de julio, Emiliano intentó defender la ciudad, participó en el Comité de defensa de la ciudad en la Casa del Pueblo, incluso mandó a uno de los concejales del Ayuntamiento, Isidoro García de Albéniz Martínez de la Hidalga, por armas a la ciudad guipuzcoana de Eibar, en cuyo viaje fue interceptado por fuerzas sublevadas, siendo fusilado en agosto de 1936.
El enfrentamiento el 19 de julio entre los leales a la República y los golpistas que venían desde Burgos se saldó con la toma de la ciudad por los golpistas.
La represión sobre la población comenzó con fusilamientos en el paraje de La Arboleda. El alcalde Emiliano Bajo, varios concejales del Frente Popular y milicianos que defendieron la ciudad fueron trasladados a la Prisión Central de Burgos.

A finales de agosto se celebró el juicio sumarísimo contra el alcalde Emiliano Bajo y otras 51 personas.
El 8 de septiembre se dicta sentencia, Emiliano y otros 42 serían condenados a muerte por “Auxilio a la Rebelión”.
El 18 de septiembre de 1936, Emiliano Bajo y los 42 condenados, fueron ejecutados por un pelotón de fusilamiento en el patio de la Prisión Central de Burgos, siendo trasladados hasta el cementerio de San José y enterrados en una fosa común, donde permanecen 81 años después.

PARQUE EMILIANO BAJO

Vista panorámica del Parque Emiliano Bajo

En el año 2006, como recuerdo y homenaje a la Corporación Municipal que se sacrificó por intentar proteger la democracia y libertad en la ciudad, se inauguró el parque más grande de la ciudad, llamándose del mismo modo que el último Alcalde republicano, Emiliano Bajo.

El resto de Concejales también fueron conmemorados y cinco calles en la ampliación de la Ronda del Ferrocarril fueron nombradas en honor a ellos.

Corporación municipal de Miranda de Ebro en 1931. Emiliano es el 5º empezando por la derecha

Emiliano Bajo Iglesias nació en Miranda de Ebro el 20 de julio de 1889. Era hijo de Zoilo y de María y tras unos años en Cuba, se asentó como sastre en Miranda. Casado con Natalia Quecedo tuvo 2 hijos.

Cuando se jubiló por razones de salud el concejal Eguíluz en el año 1931, referente principal del socialismo en la Villa de Miranda, dejó también la dirección del partido. Los militantes socialistas eligieron a Emiliano para sustituirlo. Con la proclamación de la 2ª República fue elegido Concejal en Miranda y en 1936 fue elegido Alcalde de la ciudad.

Era una persona muy trabajadora, alternaba el oficio de sastre, del que vivía, con el político al frente del Ayuntamiento, lugar al que acudía temprano todos los días para interesarse y resolver los problemas de la villa. La mayoría de las tardes se le podía encontrar en la Casa del Pueblo donde departía y escuchaba las propuestas y también los enfados de los compañeros.

Hombre culto, buen orador, militaba en Izquierda Republicana, tenía pasión por la cultura y el teatro. Trabajó en paliar el paro obrero, en la construcción del Instituto de Enseñanza Media, la parcelación del “Prado”, la construcción de alcantarillado en las calles Pi y Margall y Castillo, aceras en Ramón y Cajal y Joaquín Costa, aguas corrientes para los barrios de las Matillas y Californias, iluminación pública, potenciación de las ferias y una primera feria del automóvil, mejoras en el cuerpo de Bomberos, estabilización en los precios de los artículos de primera necesidad.

Monolito con la placa conmemorativa a Emiliano Bajo

El 23 de mayo de 1936, Emiliano Bajo sufrió un atentado por parte de un sujeto de la CEDA que le clavó un cuchillo en la espalda.

En las fechas del golpe fascista del 18 de julio, Emiliano intentó defender la ciudad, participó en el Comité de defensa de la ciudad en la Casa del Pueblo, incluso mandó a uno de los concejales del Ayuntamiento, Isidoro García de Albéniz Martínez de la Hidalga, por armas a la ciudad guipuzcoana de Eibar, en cuyo viaje fue interceptado por fuerzas sublevadas, siendo fusilado en agosto de 1936.
El enfrentamiento el 19 de julio entre los leales a la República y los golpistas que venían desde Burgos se saldó con la toma de la ciudad por los golpistas.
La represión sobre la población comenzó con fusilamientos en el paraje de La Arboleda. El alcalde Emiliano Bajo, varios concejales del Frente Popular y milicianos que defendieron la ciudad fueron trasladados a la Prisión Central de Burgos.

A finales de agosto se celebró el juicio sumarísimo contra el alcalde Emiliano Bajo y otras 51 personas.
El 8 de septiembre se dicta sentencia, Emiliano y otros 42 serían condenados a muerte por “Auxilio a la Rebelión”.
El 18 de septiembre de 1936, Emiliano Bajo y los 42 condenados, fueron ejecutados por un pelotón de fusilamiento en el patio de la Prisión Central de Burgos, siendo trasladados hasta el cementerio de San José y enterrados en una fosa común, donde permanecen 81 años después.

La Asociación de Memoria Histórica de Miranda de Ebro es consciente de la deuda histórica que la sociedad mantiene con todas las víctimas del Franquismo y sus familias, en concreto, con las de esta ciudad. Por ello, con el deseo de rescatar del olvido y restaurar la verdad histórica en la memoria de los ciudadanos de ahora y para futuras generaciones quiso, a través del monumento y de las placas, rendir un homenaje y expresar su reconocimiento moral a todos los hombres y mujeres que padecieron de una u otra forma la represión del régimen franquista por defender la libertad.

El 17 de febrero de 2008 se inauguraba en el Parque Emiliano Bajo el monumento homenaje a la memoria de las víctimas que sufrieron la represión de la dictadura y la guerra civil.

MONUMENTO A

LAS VÍCTIMAS

Monumento en memoria de las víctimas en el Parque Emiliano Bajo

PLACAS

CONMEMORATIVAS

Una de las placas conmemorativas de los represaliados mirandeses

La composición escultórica, cuyo autor es el escultor Eugenio Cabello Ibáñez, está basada en la obra ‘Palo Tras Palo’ del artista mirandés José Manuel Fuentes Fernández.
El conjunto está constituido por el ensamblaje de seis piezas similares que se denominan “palos” y que forman parte del título de la obra. La escultura está realizada en acero al carbono.

A ambos lados del monumento se ubican dos placas conmemorativas construidas en acero con los nombres de los mirandeses y mirandesas represaliados durante la guerra civil, siguiendo el censo de represaliados elaborado por la Asociación de Memoria Histórica de Miranda.

Fueron inauguradas el día 14 de abril de 2019 como homenaje a todos aquellos que sufrieron la dictadura por defender la República y la Democracia.

La Asociación de Memoria Histórica de Miranda de Ebro es consciente de la deuda histórica que la sociedad mantiene con todas las víctimas del Franquismo y sus familias, en concreto, con las de esta ciudad. Por ello, con el deseo de rescatar del olvido y restaurar la verdad histórica en la memoria de los ciudadanos de ahora y para futuras generaciones quiso, a través del monumento y de las placas, rendir un homenaje y expresar su reconocimiento moral a todos los hombres y mujeres que padecieron de una u otra forma la represión del régimen franquista por defender la libertad.

El 17 de febrero de 2008 se inauguraba en el Parque Emiliano Bajo el monumento homenaje a la memoria de las víctimas que sufrieron la represión de la dictadura y la guerra civil.

La composición escultórica, cuyo autor es el escultor Eugenio Cabello Ibáñez, está basada en la obra ‘Palo Tras Palo’ del artista mirandés José Manuel Fuentes Fernández.
El conjunto está constituido por el ensamblaje de seis piezas similares que se denominan “palos” y que forman parte del título de la obra. La escultura está realizada en acero al carbono.

A ambos lados del monumento se ubican dos placas conmemorativas construidas en acero con los nombres de los mirandeses y mirandesas represaliados durante la guerra civil, siguiendo el censo de represaliados elaborado por la Asociación de Memoria Histórica de Miranda.

Fueron inauguradas el día 14 de abril de 2019 como homenaje a todos aquellos que sufrieron la dictadura por defender la República y la Democracia.

MONUMENTO A LAS VÍCTIMAS

Monumento en memoria de las víctimas en el Parque Emiliano Bajo

La Asociación de Memoria Histórica de Miranda de Ebro es consciente de la deuda histórica que la sociedad mantiene con todas las víctimas del Franquismo y sus familias, en concreto, con las de esta ciudad. Por ello, con el deseo de rescatar del olvido y restaurar la verdad histórica en la memoria de los ciudadanos de ahora y para futuras generaciones quiso, a través del monumento y de las placas, rendir un homenaje y expresar su reconocimiento moral a todos los hombres y mujeres que padecieron de una u otra forma la represión del régimen franquista por defender la libertad.

El 17 de febrero de 2008 se inauguraba en el Parque Emiliano Bajo el monumento homenaje a la memoria de las víctimas que sufrieron la represión de la dictadura y la guerra civil.

PLACAS CONMEMORATIVAS

Una de las placas conmemorativas de los represaliados mirandeses

La composición escultórica, cuyo autor es el escultor Eugenio Cabello Ibáñez, está basada en la obra ‘Palo Tras Palo’ del artista mirandés José Manuel Fuentes Fernández.
El conjunto está constituido por el ensamblaje de seis piezas similares que se denominan “palos” y que forman parte del título de la obra. La escultura está realizada en acero al carbono.

A ambos lados del monumento se ubican dos placas conmemorativas construidas en acero con los nombres de los mirandeses y mirandesas represaliados durante la guerra civil, siguiendo el censo de represaliados elaborado por la Asociación de Memoria Histórica de Miranda.

Fueron inauguradas el día 14 de abril de 2019 como homenaje a todos aquellos que sufrieron la dictadura por defender la República y la Democracia.

En 1952, tras un breve funcionamiento como cuartel, los terrenos del campo fueron recuperados por sus antiguos propietarios, que reinstalaron un complejo fabril.

Los pocos restos que se conservan son: el depósito elevado de agua, un lavadero, la base de una torre de vigilancia, restos del muro de cierre perimetral y de una caseta del cuerpo de guardia, restaurados en 2006.

A estos hay que añadir el monumento que la Izquierda de Miranda erigió en memoria de sus prisioneros.

RESTOS

VISITABLES DEL

CAMPO DE

CONCENTRACIÓN

Depósito elevado que agua que abastecía al Campo de Concentración

Restos de uno de los lavadores del Campo de Concentración

En 1952, tras un breve funcionamiento como cuartel, los terrenos del campo fueron recuperados por sus antiguos propietarios, que reinstalaron un complejo fabril.

Los pocos restos que se conservan son: el depósito elevado de agua, un lavadero, la base de una torre de vigilancia, restos del muro de cierre perimetral y de una caseta del cuerpo de guardia, restaurados en 2006.

A estos hay que añadir el monumento que la Izquierda de Miranda erigió en memoria de sus prisioneros.

RESTOS VISITABLES DEL CAMPO DE CONCENTRACIÓN

Depósito elevado que agua que abastecía al Campo de Concentración

En 1952, tras un breve funcionamiento como cuartel, los terrenos del campo fueron recuperados por sus antiguos propietarios, que reinstalaron un complejo fabril.

Los pocos restos que se conservan son: el depósito elevado de agua, un lavadero, la base de una torre de vigilancia, restos del muro de cierre perimetral y de una caseta del cuerpo de guardia, restaurados en 2006.

A estos hay que añadir el monumento que la Izquierda de Miranda erigió en memoria de sus prisioneros.

Restos de uno de los lavadores del Campo de Concentración

CENTRO

DE

INTERPRETACIÓN

Centro Cívico Raimundo Porres

Exterior del Centro Cívico Raimundo Porres

El Centro de Interpretación se ubica en la planta baja del Centro Cívico Raimundo Porres. Aquí podrás realizar un recorrido por la historia del campo a través de documentos originales, objetos reales, archivos gráficos y sonoros relacionados con el campo de concentración.

Todo ello, se complementa con un espacio para consultar bibliografía relacionada con los campos de concentración y publicaciones de memorias realizadas por presos sobre su vida en aquel periodo.

Además, el centro de interpretación dispone de audioguías en francés e inglés, folletos informativos y un libro de firmas.

Rodeando la sala se encuentra una figuración de la alambrada que rodeaba el campo y en el centro, una maqueta del mismo, tres reproducciones de las garitas de vigilancia y figuras representativas de un preso y un soldado en tamaño natural.

También podrás visitar la recreación de uno de los barracones y contemplar elementos de la vida cotidiana de los presos. En su interior, se puede visionar la proyección de un fragmento del documental ‘Ecos de la Memoria’, una entrevista realizada en su día a Félix Padín, mirandés prisionero en este campo, relatando sus vivencias en aquellos días. Una producción de la Asociación de Memoria Histórica de Miranda y archivos audiovisuales.

Además, existe un punto interactivo con imágenes de un padrón de habitantes municipal de 1940 en el que aparecen relacionadas todas las personas, tanto presas como soldados, que en esos momentos se encontraban en el Campo de Concentración.

Exterior del barracón y figura de un preso a tamaño real

Interior del barracón y documental ‘Ecos de la Memoria’

Ilustración del Campo de Concentración

Detalle alambrada del campo y documentación

Podrás adentrarte en la vida del campo a través de las fotografías que existen y que han sido recopiladas en diferentes archivos españoles y europeos (como el Archivo General de la Administración de España, el War Heritage de Bruselas o el Centro Cegesoma de Bruselas) y nueve reproducciones de ilustraciones realizadas por prisioneros.

Completan la muestra cuatro vitrinas en las que se exhibe diversa documentación: expedientes personales de prisioneros, relación de prendas que se entregaban a los prisioneros, informes de la situación del centro realizados por extranjeros (hallado en Max Center Library en Londres), o documentos existentes en el Archivo Municipal del Ayuntamiento de Miranda relacionados con el campo de concentración, tales como una autorización para limpieza del río Bayas realizada por los presos para evitar la acumulación de excrementos generada por el campo, entregas de paja para colchones y comida de animales, oficio autorizando el cobro por el arreglo de un grifo del que se recogía agua, etc.

También hay tarjetas postales remitidas por los prisioneros a sus familiares, algunas donadas por el particular mirandés Alberto Otal Sáez y otras del Archivo Municipal; revistas extranjeras con estudios sobre el campo; una reproducción del poema del escritor peruano César Vallejo incluido en su obra póstuma ‘España, aparta de mi este cáliz’, inspirado en la Guerra Civil Española y dedicado al mirandés Pedro Rojas, que luchó y murió en la contienda; y una caja con un ajedrez de madera que incluye en la tapa un dibujo con una escena de la vida cotidiana realizado por el preso Victoriano Titos Almazán, en concepto de donación por parte de Alberto Otal.
El Centro de Interpretación se ubica en la planta baja del Centro Cívico Raimundo Porres. Aquí podrás realizar un recorrido por la historia del campo a través de documentos originales, objetos reales, archivos gráficos y sonoros relacionados con el campo de concentración.

Todo ello, se complementa con un espacio para consultar bibliografía relacionada con los campos de concentración y publicaciones de memorias realizadas por presos sobre su vida en aquel periodo.

Además, el centro de interpretación dispone de audioguías en francés e inglés, folletos informativos y un libro de firmas.

Rodeando la sala se encuentra una figuración de la alambrada que rodeaba el campo y en el centro, una maqueta del mismo, tres reproducciones de las garitas de vigilancia y figuras representativas de un preso y un soldado en tamaño natural.

También podrás visitar la recreación de uno de los barracones y contemplar elementos de la vida cotidiana de los presos. En su interior, se puede visionar la proyección de un fragmento del documental ‘Ecos de la Memoria’, una entrevista realizada en su día a Félix Padín, mirandés prisionero en este campo, relatando sus vivencias en aquellos días. Una producción de la Asociación de Memoria Histórica de Miranda y archivos audiovisuales.

Además, existe un punto interactivo con imágenes de un padrón de habitantes municipal de 1940 en el que aparecen relacionadas todas las personas, tanto presas como soldados, que en esos momentos se encontraban en el Campo de Concentración.

Podrás adentrarte en la vida del campo a través de las fotografías que existen y que han sido recopiladas en diferentes archivos españoles y europeos (como el Archivo General de la Administración de España, el War Heritage de Bruselas o el Centro Cegesoma de Bruselas) y nueve reproducciones de ilustraciones realizadas por prisioneros.

Completan la muestra cuatro vitrinas en las que se exhibe diversa documentación: expedientes personales de prisioneros, relación de prendas que se entregaban a los prisioneros, informes de la situación del centro realizados por extranjeros (hallado en Max Center Library en Londres), o documentos existentes en el Archivo Municipal del Ayuntamiento de Miranda relacionados con el campo de concentración, tales como una autorización para limpieza del río Bayas realizada por los presos para evitar la acumulación de excrementos generada por el campo, entregas de paja para colchones y comida de animales, oficio autorizando el cobro por el arreglo de un grifo del que se recogía agua, etc.

También hay tarjetas postales remitidas por los prisioneros a sus familiares, algunas donadas por el particular mirandés Alberto Otal Sáez y otras del Archivo Municipal; revistas extranjeras con estudios sobre el campo; una reproducción del poema del escritor peruano César Vallejo incluido en su obra póstuma ‘España, aparta de mi este cáliz’, inspirado en la Guerra Civil Española y dedicado al mirandés Pedro Rojas, que luchó y murió en la contienda; y una caja con un ajedrez de madera que incluye en la tapa un dibujo con una escena de la vida cotidiana realizado por el preso Victoriano Titos Almazán, en concepto de donación por parte de Alberto Otal.

CENTRO DE INTERPRETACIÓN

Centro Cívico Raimundo Porres

Exterior del Centro Cívico Raimundo Porres

El Centro de Interpretación se ubica en la planta baja del Centro Cívico Raimundo Porres. Aquí podrás realizar un recorrido por la historia del campo a través de documentos originales, objetos reales, archivos gráficos y sonoros relacionados con el campo de concentración.

Todo ello, se complementa con un espacio para consultar bibliografía relacionada con los campos de concentración y publicaciones de memorias realizadas por presos sobre su vida en aquel periodo.

Además, el centro de interpretación dispone de audioguías en francés e inglés, folletos informativos y un libro de firmas.

Interior del barracón y documental ‘Ecos de la Memoria’

Exterior del barracón y figura de un preso a tamaño real

Rodeando la sala se encuentra una figuración de la alambrada que rodeaba el campo y en el centro, una maqueta del mismo, tres reproducciones de las garitas de vigilancia y figuras representativas de un preso y un soldado en tamaño natural.

También podrás visitar la recreación de uno de los barracones y contemplar elementos de la vida cotidiana de los presos. En su interior, se puede visionar la proyección de un fragmento del documental ‘Ecos de la Memoria’, una entrevista realizada en su día a Félix Padín, mirandés prisionero en este campo, relatando sus vivencias en aquellos días. Una producción de la Asociación de Memoria Histórica de Miranda y archivos audiovisuales.

Además, existe un punto interactivo con imágenes de un padrón de habitantes municipal de 1940 en el que aparecen relacionadas todas las personas, tanto presas como soldados, que en esos momentos se encontraban en el Campo de Concentración.

Ilustración del Campo de Concentración

Detalle alambrada del campo y documentación

Podrás adentrarte en la vida del campo a través de las fotografías que existen y que han sido recopiladas en diferentes archivos españoles y europeos (como el Archivo General de la Administración de España, el War Heritage de Bruselas o el Centro Cegesoma de Bruselas) y nueve reproducciones de ilustraciones realizadas por prisioneros.

Completan la muestra cuatro vitrinas en las que se exhibe diversa documentación: expedientes personales de prisioneros, relación de prendas que se entregaban a los prisioneros, informes de la situación del centro realizados por extranjeros (hallado en Max Center Library en Londres), o documentos existentes en el Archivo Municipal del Ayuntamiento de Miranda relacionados con el campo de concentración, tales como una autorización para limpieza del río Bayas realizada por los presos para evitar la acumulación de excrementos generada por el campo, entregas de paja para colchones y comida de animales, oficio autorizando el cobro por el arreglo de un grifo del que se recogía agua, etc.

También hay tarjetas postales remitidas por los prisioneros a sus familiares, algunas donadas por el particular mirandés Alberto Otal Sáez y otras del Archivo Municipal; revistas extranjeras con estudios sobre el campo; una reproducción del poema del escritor peruano César Vallejo incluido en su obra póstuma ‘España, aparta de mi este cáliz’, inspirado en la Guerra Civil Española y dedicado al mirandés Pedro Rojas, que luchó y murió en la contienda; y una caja con un ajedrez de madera que incluye en la tapa un dibujo con una escena de la vida cotidiana realizado por el preso Victoriano Titos Almazán, en concepto de donación por parte de Alberto Otal.

© Algunos derechos reservados. Concejalía de Memoria Histórica Miranda de Ebro, 2019

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